Busto de Nefertiti. Reino Nuevo, Dinastía XVIII. Berlín |
Sin duda una de los ejemplos más representativos del expolio del arte egipcio, el busto fue hallado en 1912 en el propio taller escultórico de Amarna (Egipto), y representa a la reina Nefertiti, esposa principal del rey hereje Akenatón de la dinastía XVIII, que reinó en el país del Nilo a mediados del siglo XIV a. C.
Los hombros y partes de la corona fueron modelados en yeso sobre un núcleo de piedra, corrigiendo varias veces el modelo antes de aplicar la pintura. Y es que el busto no era más que eso, un modelo, hecho que quizás también explicaría la ausencia de incrustación en el ojo izquierdo, concebido de forma totalmente simétrica y con una expresión atemporal atípica en el contexto de las imágenes de esa época.
Los hombros y partes de la corona fueron modelados en yeso sobre un núcleo de piedra, corrigiendo varias veces el modelo antes de aplicar la pintura. Y es que el busto no era más que eso, un modelo, hecho que quizás también explicaría la ausencia de incrustación en el ojo izquierdo, concebido de forma totalmente simétrica y con una expresión atemporal atípica en el contexto de las imágenes de esa época.
Gracias a esta y otras obras halladas en el taller del escultor, en su mayoría trasladadas al Museo egipcio de Berlín tras el reparto oficial de los hallazgos entre el Estado egipcio y el mecenas berlinés James Simon, tenemos la excepcional oportunidad de contemplar cómo era el taller de un artista que trabajó hace más de 3000 años, y que abandonó la ciudad precipitadamente junto con el resto de sus habitantes en el inicio del reinado del sucesor de Akenatón, el joven y famoso Tutankamón.
Desde el primer momento de su exhibición en el Neues Museum de la Isla de los Museos de Berlín, donde todavía permanece, alcanzó una enorme popularidad por su exquisita y atípica belleza.
Durante el nazismo, el ministro prusiano Hermann Goering planteó la posibilidad de su devolución a Egipto, a lo que Hitler se opuso tajantemente por considerar que el busto de la reina era un claro exponente de la raza aria. Una clara evidencia de otra de las muchas "virtudes" que adornaban al dictador: su ignorancia histórica, ya que según todos los indicios, Nefertiti era de origen nubio, por lo que su más que probable tono de piel distaba mucho del ideal ario que reivindicaba Hitler...
Pese a las constantes reclamaciones del Estado egipcio para conseguir su devolución, la top model de las reinas egipcias continúa hoy en día en Berlín. "Lo que está en Alemania se queda en Alemania", se cuenta que dijo Hitler. Y, lamentablemente para los egipcios, parece que se salió con la suya...
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